En el 50º Congreso de FAEVYT, celebrado en Paraná -Entre Ríos- y del que participaron 1336 personas, emergió un nuevo llamado, urgente y profundo, que sobrevoló cada charla como una pregunta sin pronunciar: ¿de qué nos sirve tanta tecnología si olvidamos al viajero como persona?
En la era donde los bots sugieren destinos, los algoritmos organizan experiencias y la IA responde en segundos, el verdadero valor diferencial será, paradójicamente, aquello que no puede programarse: la empatía, la escucha, el trato personalizado, el saber leer emociones.
La humanización no es una moda, ni un slogan: es una necesidad. Y no solo para los viajeros, sino también para quienes trabajan en el sector. Agencias, operadores, guías y profesionales están pidiendo volver a conectarse con el sentido profundo de su labor: crear experiencias significativas, no solo eficientes. La información del 50 Congreso de Faevyt de Agencias y Empresas de Viajes en Turismo Tv